La nave que sustituirá a los transbordadores espaciales en las futuras misiones de la NASA ha sido lanzada y recuperada con éxito en la primera prueba de la agencia espacial realizada el pasado 5 de Diciembre.
Más cercana en diseño a las sesenteras cápsulas Apollo ( y recordándonos más a la mítica nave de E.T. que a un transbordador moderno), la cápsula ORION, llamada a sustituir a los ya familiares y jubilados transbordadores , ha resistido la puesta en órbita y el posterior amerizaje en el océano Pacífico, siendo recuperada con éxito.
Hay que indicar que es la primera vez que una nave espacial pensada y diseñada para ser tripulada, es lanzada por la NASA desde que los transbordadores espaciales fueron retirados en el año 2011. Por supuesto ayer no volaba nadie en su interior, pero ha servido a la NASA para probar definitivamente este artefacto que llevaba diseñándose desde 2006, cuando la Agencia Espacial Estadounidense otorgó el contrato a la empresa Aeroespacial y militar Lockheeed Martin (conocida por el desarrollo de diversos cazas y material militar así como espacial).
El lanzamiento iba a realizarse el jueves, pero el viento registrado, un problema en la válvula de seguridad de unos de los tanques de combustible y la detección un barco en la zona de seguridad obligaron a posponer el despegue 24 horas más.
La nave que llevará al hombre a Marte
Pues sí, muy probablemente esta nave Orion o una mejora de la misma sea la que lleve al hombre a Marte hacia el año 2030 (con permiso del alocado proyecto “Mars One” que pretende o pregona llegar antes que la NASA con una colonia permanente de humanos en el año 2025).
En el viaje a Marte, dado que se podría alargar a unos 6 meses fácilmente (si no usan el Sistema del equipo de John Slough de la Universidad de Washington que permitiría hacer un viaje de ida y vuelta en sólo 30 días gracias a la fusión nuclear) se podría hacer uso de la llamada Hipotermia Terapéutica, una técnica utilizada ya desde el año 2000 para inducir un “coma” a pacientes con traumas de consideración severa y que consigue ralentizar el metabolismo del sujeto bajando la temperatura corporal.
Dicho de otro modo, se sometería a los astronautas a hibernación (de un modo parecido a lo que hemos visto en películas como El Planeta de Los Simios) consiguiendo ahorrar alimento al alimentarse por vía intravenosa y aligerar el viaje a los viajeros espaciales.
Eso sí, lejos de lo que hemos podido ver en las películas de ciencia ficción, esta técnica no se suele usar más de 3-4 días en los pacientes antes citados y en ningún caso está recomendado su uso más allá de los 14 días consecutivos, de modo que ese sería el plazo máximo que los astronautas podrían permanecer en este tipo de hibernación de manera continua.
Orion estaría equipado con un procesador del año 2002
Sí, según parece y aunque en la web de la NASA no podemos encontrar la documentación específica con todos los detalles (por tanto no lo podemos afirmar con total seguridad), según habría contado el equipo en un foro de reddit contaría con un procesador modelo POWERPC 750fx de IBM. ¿Por qué? Principalmente por estabilidad y ausencia de errores, pero también porque, obviamente no se trataría del mismo procesador POWERPC que alimentaba los Mac de hace 10 años.
En primer lugar hay que tener en cuenta que los POWERPC son procesadores basados en arquitectura RISC, una filosofía de diseño computacional basado en instrucciones pequeñas y que se ejecutan con rapidez. Esto confiere a la CPU (Unidad central del proceso) una eficiencia y fiabilidad muy superior al de cualquier Intel Core i7 actual, en un entorno en el que los errores no son admisibles.
En segundo lugar, no sería tampoco el procesador POWERPC 750FX normal, la NASA así como la Agencia Espacial Europea y diversas empresas del entorno aeroespacial utilizan en sus satélites y naves los llamados procesadores RAD de IBM, siendo probablemente el que lleve la nave ORION un procesador RAD750.
Los procesadores RAD750 tienen alma de POWERPC y están diseñados también por IBM (fabricados por BAE), aunque tienen una particularidad muy necesaria en el espacio exterior; están blindados contra las radiaciones que allí se encuentran.
Aterrizó en el mar (amerizó) con la ayuda de 3 paracaídas.
Debido a la velocidad de reentrada y a los casi 2.200ºC que alcanzó el casco de la nave, resistiendo a la perfección
los escudos, tras aminorar de 32.000km/h a 480km/h se hacía necesaria la ayuda de 3 paracaídas para frenar la nave hasta una velocidad adecuada para el amerizaje.
Antes de ello la nave habría recorrido unos 96.000kms en aproximadamente 2 vueltas a la órbita terrestre a una altitud de unos 5.800km y un posterior aterrizaje en un tiempo de 4h y 24minutos.
Esta prueba de la NASA ha costado unos 305 millones de euros y, aunque no se repetirá hasta dentro de 4 años y los astronautas no podrán probarla hasta el año 2020 (en 6 años) sienta las bases para el futuro de la exploración espacial.
FUENTES:
Acostumbrado a la búsqueda de documentación, me encantan los enigmas de todo tipo, históricos y científicos, como podréis leer en muchos de mis artículos, así como en el programa de Radio